Hay que ser bien carnaza, para hacer lo que hace este tipo (siempre y cuando sea uno solo), aparte de tener una técnica conseguida seguramente a base de golpes. Lanzarse desde lugares tan altos y pronunciados para caer en terreno pedregoso y mantener el equilibrio es digno de admirar, ahora... las caídas, aunque sean a cámara lenta son para ponerse nervioso.
Sin duda un deporte muy arriesgado, en el que el miedo es lo casi a todas las personas bloquea y a otros todo lo contrario.
Por esas cosas de la vida la canción de fondo, es de la banda sonora de Requiem for a dream, película recomendada.
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